La humanidad vive hoy una era llena de avances en la cual enfrenta enormes cambios a diario. En las ciencias, la salud, la tecnología, la cultura, la económica, en fin. Todas las áreas de la sociedad humana han sido transformadas en los últimos años. Impulsando a las personas a convertirse en emprendedores de su destino.
Entre estos cambios resalta La manera como se trabaja. Pues atrás quedaron los tiempos en el que permanecer en una empresa por muchos años era considerado un éxito.
Pasar largos años en un puesto de trabajo, responder a “los criterios” de un patrono o de un supervisor asalariado. Vivir de la renta de un salario y de la llegada de un fin de semana, ya no es una forma de vida. Estamos en la tierra para algo más que vivir para trabajar.
Por ello que como parte de esa evolución que el ser humando ha vivido en los últimos tiempos. Ha nacido una necesidad de emprender y convertirse en su propio jefe como mecanismo para salir adelante.
Hoy las nuevas generaciones quieren ganar dinero haciendo lo que les gusta mientras disfrutan de la experiencia en el proceso. Hoy todos quieren emprender. Emprender para convertirse en dueños de sus destinos y convertirse en personas exitosas.
Cuáles son los tipos de emprendedores
Emprendedores son todos aquellos que buscan nuevas ideas para surgir, entre ellos destacan:
Emprendedor Social: Es aquel cuyo impulso es la causa humana, su fin no es obtener grandes sumas de dinero. Este emprendedor busca es poner fin a problemas de índole social buscando ayudar a su comunidad.
Emprendedor Especialista: Esta persona es de los emprendedores que combina su conocimiento con las necesidades de un sector. Ejemplo de esto es cuando un fotógrafo ve que hay escasez del servicio en una zona y aprovecha para abrir un estudio.
Emprendedor Visionario: Estos emprendedores suelen ser de los más exitosos pero también de los que más arriesgan. Son aquellas personas que no solo se enfocan en negocios a corto y mediano plazo, sino que buscan algo más. Construyen desde cero una empresa que permanecerá aun después de muerte.
Su meta es cumplir un sueño que puede ser tener una casa propia, abrir un colegio, una editorial, entre otros.
Emprendedor Inversionista: Aquel que siempre pone su dinero a producir, no se lo gasta por gastar. Siempre que tiene algo de dinero extra lo invierte en un negocio. Aquí suelen sumarse esos inversionistas profesionales que manejan grandes capitales.
Emprendedor por necesidad: Estos emprendedores suelen ser los más comunes. Son aquellas personas que se encuentran insatisfechas con su situación profesional actual, lugar donde viven, carrera que estudian. Siempre buscan emprender para dar un giro a esas situaciones para obtener un cambio de 180°.
Emprendedor Oportunista: Personas frías y calculadoras, se toman muy en serio el refrán: la oportunidad no se presenta dos veces. Están en la búsqueda continua de oportunidades para aprovecharlas.
Emprendedor por accidente: Puede parecer oportunista pero no. Son aquellos emprendedores que no están buscando nada nuevo. Se encuentran de frente con un proyecto que les permite ganar dinero y cambiar sus vidas.